Del jardín de mis abuelos tomé una flor para inmortalizar un recuerdo. Fundida en plata 925 o bronce.
Cada pieza es una obra artesanal, realizada con cariño. La alquimia de la plata y el bronce, combinados con la energía de las piedras naturales, convierte cada pieza en un amuleto personal. Llevando contigo un pedacito del poder de la tierra y su sabiduría ancestral.