Este anillo parte del molde de una rama del fruto del Butiá, palmera originaria de Sudamerica. Engarce en plata925.
Cada pieza es una obra artesanal, realizada con cariño.
La alquimia de la plata y el bronce, combinados con la energía de las piedras naturales, convierte cada pieza en un amuleto personal, llevando contigo un pedacito del poder de la tierra y su sabiduría ancestral. Las piedras son naturales, elegidas especialmente para cada pieza, lo que las hace únicas.